La comunidad autónoma de Valencia es una de las más afectadas por la peor tragedia natural del siglo en España. Las lluvias torrenciales y el desbordamiento de varios ríos han provocado la muerte de al menos 205 personas, con decenas más desaparecidas o incomunicadas.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha decretado tres días de luto nacional y creado un comité de crisis para ayudar con todos los recursos del Estado y la Unión Europea. La Comisión Europea también ha anunciado la movilización del sistema de protección civil de la UE para ayudar en las tareas de rescate.
Las lluvias torrenciales, que siguen activas en buena parte del territorio español, provocaron el desbordamiento de los ríos Júcar, Magre, Turia, El Gallo y El Salado, lo que derivó en la inundación de calles, casas, edificios, hospitales, escuelas, residencias de ancianos y todo lo que se encontró al paso, incluidos centenares de vehículos que fueron arrastrados por la riada. Asimismo, los fallos en el sector eléctrico dejaron sin luz unos 155 mil hogares.