Los diputados federales aprobaron ayer reformas constitucionales que establecen a la CFE y Pemex como empresas del Estado mexicano con preponderancia en la industria energética.

La iniciativa propuesta por el presidente López Obrador modifica los artículos 25, 27 y 28 de la Carta Magna.

Con 353 votos a favor de las bancadas de Morena, PT y Verde, se aprobó que el Estado otorgue prioridad a las empresas productivas en detrimento de los privados.

Especialistas consultados por este medio consideran que, de concretarse la reforma en el Senado, podría traer como consecuencia la disminución en los costos de la luz y combustibles.

Pablo Sandoval de la UdeG dijo que con eficiencia en la gestión, CFE y Pemex podrán garantizar un buen servicio a precios accesibles, pues ahora serán empresas de todos.

Israel Macías estimó que las tarifas no subirán, aunque el gobierno deberá subsidiar más los servicios.

Durante la votación, la morenista Rocío Abreu defendió los intereses del pueblo, mientras la panista Claudia Salas advirtió por el "futuro de México".

La reforma permitirá a CFE generar hasta el 54% de la energía frente al 46% privado. Ahora pasa al Senado.

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